Actividad Económica de Recreo

Recreo (Provincia de Santa Fe) República Argentina,   

 

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Notas publicadas con anterioridad

 

Preparados para el futuro

Aunque parezca mucho, un año pasa volando… En menos de un año tenemos nuevamente que acudir a las urnas. Será para elegir presidentes comunales, y en nuestro caso: intendente por primera vez.

Estrenamos una flamante ciudad, Recreo asomó al umbral de las puertas del futuro. ¿Pero… estamos preparados para lo que se avecina? Es la primera vez que elegiremos intendente municipal, y por ende también elegiremos concejales. Con todo lo que ello implica, estos funcionarios tendrán la difícil misión de mejorar día a día nuestro pueblo (ciudad), y deberán aprender a escuchar a los habitantes del mismo. Deberán representar a los distintos barrios y hacer que nosotros estemos orgullosos de ellos.

¿Sabe Ud. a quién debe votar el año que viene? ¿Tiene alguna remota idea de quiénes serán los candidatos? Prepárece para la hora decisiva y sepa elegir, seguro que la mayoría de los candidatos son conocidos o ya han pasado por la Comuna en funciones, tanto sea como Presidente Comunal o como miembros de la Comisión, y es allí donde nosotros entramos en el “juego”, recordando el pasado, las acciones de cada uno de ellos, los discursos dados, las promesas hechas realidad o las que el viento se llevó…

El ser un funcionario Público implica muchas cosas. El deber de todo funcionario es en primer medida: trabajar por su pueblo, escuchar todas las campanas, no quedarse con una única y egoísta opinión, ponerse en el lugar de la gente, manejar austeramente los fondos públicos, o sea los impuestos que con mucho sacrificio para la gente, promover el trabajo y su justa remuneración, permitir que el pueblo se organice para debatir ideas y que estas sean tenidas en cuenta por el municipio, entre un sin fin de deberes y obligaciones más.

No importa de qué bandera política sea el futuro gobernante de nuestro suelo, simplemente queremos a alguien que reúna las condiciones para serlo, que esté capacitado, y no solamente que “toque de oído”. Muy pronto el ambiente político de nuestro medio literalmente se transformará en un duelo a “muerte”, en una “carnicería”, y no hay que ser adivino para saber lo que vendrá. Todos se sacarán los ojos para ser candidatos. Este propondrá al amigo, al pariente o al entenado, otros usarán el sentido común y simplemente lucharán porque nuestro pueblo sea mejor.

Como decía William Mitchell Ramsay: “Vota al hombre que promete menos, pues será el que menos te decepcione”

 

Trabajador a su trabajo

El Gobierno Nacional aprobó un aumento en los salarios mínimos de los trabajadores, los cuales parten de los $450. Este es un avance en la difícil tarea de reactivar el país, puesto que ello contribuye a que los empleados puedan incrementar el consumo, tanto sea de productos como de servicios.

Todo es parte de una gran cadena, porque si en pequeño consumidor gasta e invierte más, el comercio hará lo mismo con los proveedores, fabricantes y productores, el incremento, por pequeño que sea, favorecerá la producción nacional sin dudas.

Lamentablemente existen empresas que seguramente no acatarán esta decisión, y seguirán pagando sueldos de miseria o contratos leoninos que perjudican a los trabajadores, porque queramos o no, las leyes favorecen tanto a las empresas como a los empleados.

El sector público gozará de estos beneficios, pero siguen existiendo sectores (como algunas comuna y municipios) que no trasladan estos aumentos a sus trabajadores.

Hay comunas de la provincia de Santa Fe que poseen personal trabajando desde hace años, algunos más de una década en una categoría poco clara: la “eventual” algo incomprensible, puesto que un empleado bajo esta categoría percibe un monto menor a sueldo básico, menos de $ 300; se le realizan aportes, se le paga el sueldo anual complementario (aguinaldo) pero dividido semanalmente, o sea que nunca puede disfrutar de él a pleno dos veces al año como todo empleado normal. EL tema más macabro es que no cuenta con obra social, servicio de sepelio ni estabilidad laboral, tampoco tiene derecho a reclamo, porque no existe gremio ni herramienta jurídica que lo contenga al menos en este país.

¿No es el Estado el encargado de bregar por los trabajadores, que en definitiva son los que construyen este país? En este sentido el Estado se transforma en trasgresor.

No hace falta auditar a las empresas e investigarlas buscando cuáles no cumplen con los aumentos de sueldos, se podría empezar por los municipios y comunas de la provincia Santa Fe.

La respuesta a los pedidos de los trabajadores en este tipo de circunstancias es: no hay presupuesto, el 80% del presupuesto son sueldos, y un sin fin de excusas más. Al trabajador desprotegido no le queda otra que salir con la cabeza a gachas y sin tener muchas chances de “retrucar” la respuesta. Literalmente el empleado es usado, maltratado en el sentido de la impotencia ante este tipo de hechos.

La falta de sensibilidad, el poco sentido común y de responsabilidad son materias aprobadas sin dudas en la carrera de los políticos que gobiernas los destinos de los pueblos.

 

Y Recreo ya es ciudad…

El jueves 19 de agosto de 2004, la Cámara de Diputados de la Provincia de Santa Fe, aprobó por unanimidad el proyecto de ley por el cual se declara a Recreo como ciudad.

Es un paso importante en el crecimiento de nuestra comunidad.

Como se expresaba en la nota de la actualización anterior, a Recreo le faltan infinidad de cosas para llegar a ser lo que a partir de ahora es (un Tribunal de Faltas que controle las infracciones cometidas por los vecinos, cuestiones inherentes a desavenencias entre habitantes, poda de árboles en época permitida, regulación de velocidad máxima en caminos y calles, falta de mantenimiento de las mismas, eventual cobro de multas por las faltas cometidas, etc. Ello permitirá solucionar problemas que en otro tiempo los tendrías que haber resuelto la Comisión Comunal, y que por ahí, no tenía los medios jurídicos para imponerlo.

A Recreo le faltan algunos servicios públicos básicos, como ser el agua potable en más de la mitad del distrito (de 14 km de extensión), incrementad los servicios de barrido y limpieza, mejorar y asfaltar caminos y calles, mejorar problemas de iluminación, crear sitios de esparcimiento (plazas y paseos), etc.

Por lógica, los impuestos no deberían aumentar aunque los gastos administrativos sean mayores, puesto que ello afectaría directamente a la comunidad; y lo recaudado debería invertirse en obras.

La transición de pueblo a ciudad –en cuanto a infraestructura se refiere- llevará mucho tiempo, y lamentablemente se incurrió en el error –voluntario o no- de no hacer participar a la población en este proyecto; y la manera más plausible hubiera sido una simple consulta popular invitando al pueblo a participar.

El ser una ciudad tiene también muchas ventajas: se recibe más coparticipación de parte del gobierno provincial, se tiene otro tipo de comunicación con el gobierno Nacional, se puede trabajar en conjunto con intendentes de otras ciudades, y se pueden canalizar cuestiones de estado que de otra manera no serían posibles hacerlas a través de la Comisión Comunal.

Ahora Recreo ya es una ciudad, y de todos nosotros dependerá la construcción del futuro económico, social, cultural y político de ella.

 

Recreo... a pasos de ser ciudad

Nuestra localidad está muy cerca de ser una ciudad, ya que cuenta con algunos de los requisitos para serlo. El principal de ellos es la cantidad de habitantes.

El Senado recientemente dio ya media sanción al proyecto de Ley y en breve será aprobado.

Recreo tiene más de cien años de edad, una rica historia, ocupa una extensa franja en el Departamento La Capital, tiene algo más de 14.000 habitantes, y el ser ciudad es un anhelado objetivo al que se quería llegar hace ya bastante tiempo.

Últimamente nuestro pueblo ha cambiado su "cara" y está más pintoresco, cosa que esperamos todos los que amamos Recreo continúe y no sean simples movimientos de piezas en un tablero de ajedrez, ni tampoco una moda pasajera

El ser ciudad implica muchos retos y consecuencias a las que los habitantes se puede enfrentar.

Lo primero que debe tener una ciudad es la infraestructura necesaria para poder satisfacer la demanda de se servicios públicos para que el sistema funcione. Ofreciendo un amplio espectro de posibilidades, tanto sea para el poblador como para el visitante de paso.

Recordemos que gran parte de la población permanente de Recreo vive en la zona rural del distrito, y la gran mayoría no cuenta con los servicios básicos indispensables, como ser: provisión de agua potable -es el ejemplo de Recreo Sur y la parte del Distrito desde Carnevale hasta el Liceo Militar hacia el este y el oeste de la ruta 11-; alumbrado público, cordón cuneta, canales de desagüe y entubados; caminos transitables (abovedados y enripiados), etc. En este sentido vemos que nuestro pueblo a crecido mucho desde el punto de vista demográfico, pero en muchos aspectos es el mismo que hace dos o tres décadas atrás. Sólo la falta de seguridad representa uno de los peores males que ninguna sociedad culta y civilizada debe tener, es un flagelo que debe ser erradicado, puesto que muchos vecinos son víctimas de atracos, robos y crímenes aberrantes, incluso en la planta urbana a escasas cuadras de la Comisaría.

El égido urbano no cuenta con una red cloacal ni planta de tratamiento de residuos (ej. producción de biogas), indispensable para la gran cantidad de habitantes, y tampoco con una red de Gas Natural, con los beneficios que traerían esas obras a nuestra localidad, beneficiando no solo a la población, sino también posibilitando la instalación de nuevas industrias que darían sin dudas mano de obra a nuestra gente. Si ello ocurre, habremos dado un paso importante con miras al progreso.

El ser ciudad implica muchos retos y consecuencias a las que los habitantes se puede enfrentar.

Lo primero que debe tener una ciudad es la infraestructura necesaria para poder satisfacer la demanda de se servicios públicos para que el sistema funcione. Ofreciendo un amplio espectro de posibilidades, tanto sea para el poblador como para el visitante de paso.

Recordemos que gran parte de la población permanente de Recreo vive en la zona rural del distrito, y la gran mayoría no cuenta con los servicios básicos indispensables, como ser: provisión de agua potable -es el ejemplo de Recreo Sur y la parte del Distrito desde Carnevale hasta el Liceo Militar hacia el este y el oeste de la ruta 11-; alumbrado público, cordón cuneta, canales de desagüe y entubados; caminos transitables (abovedados y enripiados), etc. En este sentido vemos que nuestro pueblo a crecido mucho desde el punto de vista demográfico, pero en muchos aspectos es el mismo que hace dos o tres décadas atrás. Sólo la falta de seguridad representa uno de los peores males que ninguna sociedad culta y civilizada debe tener, es un flagelo que debe ser erradicado, puesto que muchos vecinos son víctimas de atracos, robos y crímenes aberrantes, incluso en la planta urbana a escasas cuadras de la Comisaría.

El égido urbano no cuenta con una red cloacal ni planta de tratamiento de residuos (ej. producción de biogas), indispensable para la gran cantidad de habitantes, y tampoco con una red de Gas Natural, con los beneficios que traerían esas obras a nuestra localidad, beneficiando no solo a la población, sino también posibilitando la instalación de nuevas industrias que darían sin dudas mano de obra a nuestra gente. Si ello ocurre, habremos dado un paso importante con miras al progreso.

El Municipio debe contar además con un Tribunal de Faltas, hoteles, restoranes, un hospital público dentro de la Planta urbana, centros de distracción, un Consejo Municipal -que por ende será regido por Concejales elegidos por el pueblo-, etc.

Los sueldos de los empleados públicos deberán adaptarse a la nueva modalidad de "Municipalidad", se deberá rever la situación del personal contratado y eventual, y habrá nuevos cargos, los que administrados de manera austera y coherente deberían brindar resultados satisfactorios y causar el mínimo impacto económico negativo en la comunidad. Principal faceta negativa: la posible suba en los impuestos.

Esto no representa un extenso listado de contras ni malas ondas, es la pura realidad que viven muchos municipios.

Este tipo de cosas hacen a la ciudad, y de nosotros mismos dependerá saber elegir nuestros representantes, no sólo desde el punto de vista personal porque lo conocemos, porque es vecino o pariente, sino desde lo espiritual, lo moral y lo intelectual, mezcla equilibrada que hace a la capacidad y la idoneidad de una persona merecedora de ocupar un cargo público. Sólo así sabremos si se está dando un buen fin o se están derrochando los impuestos de la población.

Una ciudad no es ciudad si sus habitantes no son felices, si no se posibilita la existencia de industrias, si sólo se ponen trabas burocráticas, si no se “invita” al visitante a pisar nuestro suelo, si no sabemos tratarlo, hacerlo sentir a gusto y contenerlo. Una ciudad no es ciudad si se va a gastar más dinero que el que sus recursos puede sustentar; y principalmente una ciudad no es ciudad si la hipocresía y la falta de valores extirpan las almas de quienes la conducen o habitan.

El progreso llama a nuestras puertas; Recreo ya casi es ciudad y estamos todos contentos y orgullosos. Seremos ciudadanos de Recreo… si vamos paso a paso y no a saltos.

 

Abril de 2003... una marca en nuestras vidas

En este mes tenemos dos hechos importantes que recordar: uno es la fundación de Recreo y el otro la catástrofe hídrica del año pasado, la cual se llevó el trabajo, los sueños, la alegría, los recuerdos y la voluntad de los habitantes de nuestra localidad.

En el mes de abril de 2003 el río Salado ingresó a Recreo casi sin darnos cuenta y cambió para siempre la vida de nuestro pueblo. En esa oportunidad todos nos unimos con un único propósito: salvar nuestras vidas y nuestras pertenencias, aquellas que a lo largo de toda una vida tanto nos costó conseguir

Miles de manos hicieron falta para llenar bolsas de arena y acarrearlas hasta los frentes de las calles y los ingresos de las calles a modo de barrera de contención, pero todo ese trabajo fue en vano. El agua las rebasó y sin tregua inundó todo el distrito. Comienza entonces el éxodo hacia lugares altos, casas de familiares en otras localidades y centros de evacuados, esperando que alguien nos ofrezca un plato de comida, medicamentos y una manta para abrigarnos.

Ese día se transformó en una pesadilla, una lúgubre visión se hizo realidad y el silencio y la oscuridad invadió nuestras vidas. Las noches se hacían interminables cuando caía e Sol a eso de las 7 de la tarde; el ruido de los remos de las canoas y el chapoteo de los pies al hacer largos y sigilosos pasos en el agua por un momento lograba alterar la tensa paz. Esta situación era muy parecía un alto el fuego en medio de la guerra, ya que los dueños de lo ajeno arreciaban en la noche y saqueaban lo poco que quedaba en nuestros hogares. Tiros de escopeta de los moradores que cuidaban las viviendas retumbaban en la espesa noche, algunas veces aderezada con llovizna y se escuchaban en todo el pueblo, señalando que alguien trataba de robar. El pueblo fantasma daba sobresaltos y luego... la quietud.

La inundación sacó a relucir además las miserias humanas, puesto que muchos inescrupulosos sacaron partido de esta situación extrema, especulando con la ayuda proveniente de muchos lugares de la provincia, el país y el mundo, quizás acopiándola para las campañas políticas que se avecinaban. Esto está totalmente fundamentado, ya que muchos funcionarios provinciales, familiares y amistades han sido "sorprendidos" en este tipo de actos, claro está que a esta altura ya muchos ni lo recordarán. Es increíble la bajeza a la que han caído por la sola razón de obtener ventaja de esta situación extrema a costa del sufrimiento de sus semejantes.

Más de una semana estuvimos con el agua al cuello hasta que lentamente comenzó a bajar. Allí empezó una nueva odisea: la reconstrucción de nuestros hogares. La suciedad colmó las calles, veredas y casas, y un olor nauseabundo se adueño del aire. En las veredas sólo se veían colchones mojados y muebles destruidos, sacados a la calle por los infortunados pobladores. La gente deambulaba por las calles con miradas perdidas sin saber qué hacer, en un lugar donde el fantasma de un futuro poco prometedor invadió nuestras vidas, vidas que habían sido violentadas por este río, y que quizás pudo ser  evitado. De todas maneras el daño está echo y dejó una huella imborrable en nosotros. El daño psicológico que persiste en nuestras mentes produce sobresaltos y se hace muy evidente en los niños... ven llover y automáticamente lo asocian con el río. A esto no hay dinero que lo resuelva.  

Lamentablemente siempre es tarde para lamentos cuando no se toman los recaudos necesarios para evitar catástrofes que pueden ser evitadas, solamente hace falta tener criterio y voluntad política para hacer las obras de ingeniería que las evitarán. Aparentemente muchos son verdaderos expertos en dar excusas y explicar lo inexplicable, son genios de la literatura para dar argumentos de lo sucedido y pelean como en riña de gallos para deslindar responsabilidades.

De nada sirven la ayuda económica y la contención social si no tomamos conciencia de lo que puede ocurrir y no estamos preparados para estas eventualidades. Esto puede suceder otra vez, porque estamos cambiando el clima del planeta y la naturaleza de alguna manera nos lo hace saber, desgraciadamente no lo tomamos en serio, y estaremos pues nuevamente repitiendo la historia. Debemos aprender de los errores o será demasiado tarde para arrepentirnos.  

No pongo en tela de juicios ni mucho menos el accionar de la Comuna de Recreo, ni a sus funcionarios ni a su personal, ya que lo vivido fue un evento sin precedentes -al menos de esta magnitud- en nuestra zona y todo el mundo puso lo mejor de cada uno y los medios necesarios -maquinarias, recursos económicos, recursos humanos, etc...- al servicio de la comunidad. El potencial humano, la solidaridad, la voluntad y la capacidad de resolver dificultades fueron los protagonistas principales en esta lucha contra el poder de la naturaleza y una vez más nos dimos cuenta que al momento de ayudar o tender una mano no existen diferencias ni barreras; estas son fases positivas que dejó la inundación, ya que hemos hecho nuevos amigos, y aquel que otrora quizás mirábamos con desconfianza terminó ayudándonos en el peor momento. El río nos afectó a todos por igual, porque aunque muchos no lo admitan, respiramos el mismo aire, caminamos por las mismas veredas, vamos a los mismos comercios, asistimos a las mismas escuelas y principalmente habitamos este mismo suelo. En este tipo de emergencias observamos los verdaderos valores humanos... muchas veces desgraciadamente también vimos, por falta de sensibilidad, la carencia de los mismos.

Hoy, a un año de la catástrofe que marcó a fuego nuestras vidas, una sonrisa trata de iluminar nuestros rostros. Pero aquellos que perdieron todo, seguirán buscando a los responsables, para de una vez por todas poder finalizar la reconstrucción sus vidas y cerrar este capítulo negro e infame de nuestra historia reciente, esperando celebrar con alegría los 114 años de vida de nuestro pueblo pero sin olvidar el pasado, porque como lo dice el dicho, "un pueblo que olvida su pasado, está condenado a repetirlo".

Por este medio quiero agradecer en nombre de los habitantes de Recreo a aquellos que arriesgaron todo, incluso al límite de poner en peligro su vida, en favor de toda la comunidad.

José Marcelo Tesari

Inundaciones en la Provincia de Santa Fe

Los santafesinos estamos acostumbrados a la crecida del Río Paraná, ya que nos da tiempo suficiente para evacuar zonas costeras y construir defensas, pero este fenómeno natural de magnitudes sin precedentes en nuestra provincia nos tomó de sorpresa, dejando a miles de personas sin hogar, pérdidas millonarias y decenas de víctimas fatales.

Los más de 800 milímetros de lluvia caídos en el norte del país a finales del mes de abril, hicieron que el nivel del río Salado subiera casi más de 2 metros de lo normal, desbordándose en todo su cause.

Primero provocó el corte de varias rutas y puentes que comunican al departamento La Capital con el interior de la Provincia, aislando toda esa zona, muchas de ellas de vital importancia para el transporte de materias primas desde y hacia el interior del país. La ruta provincial Nº 4 se cortó a la altura del puente de Cululú, siguió luego la ruta provincial Nº 70 que une Recreo con Rafaela en donde había -en diversos sectores- más de 50 cm de agua sobre la calzada.

El día 28 fue el desencadenante de la catástrofe natural más devastadora que los santafesinos hayan sufrido jamás. Esa madrugada se cortó la ruta 70 y los pobladores acudían a las banquinas porque las aguas del río habían arrasado sus casas; lo mismo ocurría en el pueblo, donde cientos de personas trataban de contener el avance de las aguas con bolsas de arena a modo de barrera. Pero el agua igual ingresó al pueblo y comenzó a anegar la zona de los barrios FoNaVi, los barrios Hipotecario, el Cementerio local además de los campos.

La alarma se suscitó entonces en la zona centro del distrito Recreo cuando las aguas cubrieron la totalidad de la planta urbana en más de un metro de altura. A partir de allí fue en vano todo intento de sostener el avance incontrolado del río Salado, llegó a Recreo Sur el lunes a la noche y siguió creciendo sin saber hasta dónde llegaría.

El resultado de esta crecida fue el de casi todo el pueblo de Recreo evacuado: 11.000 personas. Muchas de ellas fueron derivadas a otras localidades, a clubes, al Liceo Militar General Belgrano a Santa Fe, etc...

La ciudad capital de la Provincia vivió la misma situación al otro día, solo que multiplicada por miles. El agua ingresó a la ciudad por la zona oeste, llegando en algunos lugares a más de 4 metros de altura. Lo peor es que muchísima gente no tuvo tiempo siquiera de evacuarse a tiempo y perdieron todo en pocos minutos.

Al igual que en Recreo mucha gente se quedó en los techos de sus domicilios o enviaron a sus familiares a los centros de evacuados quedando solamente el jefe de familia, porque desgraciadamente hasta en este tipo de situaciones límites los miserables amigos de lo ajeno irrumpieron en muchos lugares para robar y saquear. Por este motivo se decretó una especie de toque de queda y comenzó a actuar la policía en compañía de Gendarmería Nacional.

En poco tiempo las radios comenzaron sus transmisiones especiales alertando a la población, dando listas de evacuados; pidiendo alimentos, frazadas, colchones, velas linternas, y todo lo que ayude en esta situación. El tráfico sobre la ruta 11 cambió del día a la noche, y solo se veía el paso de tractores con acoplados cargados de gente y muebles, camiones con arena, gente a pie sin rumbo fijo y ganado. De igual manera de cielo era surcado constantemente por aviones del ejército y helicópteros, transportando ayuda y sirviendo para asegurar la seguridad de las áreas afectadas, ya que muchos inescrupulosos se aprovecharon de la situación para cometer robos y saqueos en comercios y domicilios anegados. Tratando de apalear este accionar los jefes de familia, atrincherados" en los techos de sus casas, protegían a punta de arma de fuego lo poco que les quedaba.

Recreo al igual que la ciudad de Santa Fe, al caer la noche se transformaban literalmente en el Lejano Oeste, en donde se hacía común el ruido de los disparos en medio de la oscuridad.

Lamentablemente esta situación se cobró víctimas fatales en la ciudad de Santa Fe, y posiblemente se sumen más, ya que el lento descenso de las aguas mostrará una realidad imposible de creer.

Por su parte la Comuna de Recreo se abocó a la tarea de entregar alimentos, ropa y colchones, de manera equitativa y de acuerdo a lo que el damnificado manifestaba, pero la situación que se vivía desbordó cualquier control que se quisiera hacer, y mucha gente retiró más bolsones que los que merecía, pero jamás se incurrió en el mal proceder por parte de quienes desinteresadamente ayudaron, al contrario, todo el mundo hizo todo lo que estaba a nuestro alcance para satisfacer las primordiales necesidades de los damnificados.

El inconveniente se suscitaba cuando muchos de los que se presentaban para retirar alimentos, lo hacían con distintos familiares varias veces a la semana, incluso muchos falseaban los datos personales, hasta su número de documento.

La maratónica tarea de preparar los bolsones de alimentos, clasificar y entregar las prendas y los colchones, al principio no permitía el tiempo necesario para elaborar un sistema que evitara el descontrol, pero tiempo después se informatizaron las planillas y se encontraron las irregularidades que evitaban una distribución pareja y controlada.

A pesar de todos los sacrificios y el empeño que ponen todos los que colaboran en la ardua tarea de entregar la ayuda, existen quienes tratan de entorpecerla, inventando falsas denuncias que no pueden comprobar, como lo fue el tema de las cajas de mercaderías, donde se llegó a decir que la Comuna acaparaba donaciones en galpones para posteriores usos, galpones que fueron alquilados con anterioridad para albergar a los evacuados y que luego se usaron como depósitos de tránsito de mercadería  por falta de espacio físico dentro del edificio comunal.

Este tipo de comentarios entre otros más descabellados, están inmensamente alejados de la realidad, ya que la mercadería que se entregó en cajas pertenecía a la ayuda proveniente de la provincia de Córdoba, y una vez agotada esta mercadería se comenzaron a armar los bolsones, con mercadería donada por entidades y la obtenida a través de compras realizadas por la Comuna a empresas mayoristas de la zona.

Otro comentario que entristeció a todos los que ayudaron y seguirán ayudando es el que acusaba a la Comuna y su personal de desatender a la población frente a esta situación; comentario totalmente falso, ya que el personal, durante las semanas más difíciles trabajo 24 horas al día, muchos de ellos sin dormir y consumiendo lo mínimo como para mantener sus fuerzas. El Servicio Social de la Comuna prácticamente atiende durante todo el día sin cesar en sus actividades, al igual que el área de salud con sus guardias permanentes. El Presidente Comunal Juan Carlos Patricelli trabajó a la par del personal de la Comuna, y últimamente ha sufrido percances en su salud que lo obligaron a guardar reposo, producto de la presión a que estuvo expuesto durante la emergencia.

Entre las áreas abocadas a la emergencia producida por la inundación se encuentra la Secretaría de Obras Públicas y Arquitectura, que es la encargada de diagramar y ejecutar las diversas obras que a futuro evitarán este tipo de situaciones.

Lentamente la gente regresa a sus hogares, y es allí donde comienza la ardua tarea de reconstruir sus vidas, pero conociendo a nuestra gente, pensamos que Recreo en poco tiempo volverá a ser el pueblo pujante que siempre fue.

Las autoridades de la Comuna de Recreo agradecen la invalorable labor de: Gobierno de la Nación Argentina, Gobierno de la Provincia de Santa Fe, Defensa Civil, Cruz Roja Argentina, Ejército Argentino, Gendarmería Nacional, Prefectura Naval Argentina, personal de la Comuna, Servicio Social, Área de Salud de la Comuna, Bomberos Voluntarios, Policía de Santa Fe, pobladores de Recreo, y todo aquel que de una u otra manera colaboró en las distintas tareas comunitarias, de socorro, etc... Situaciones que durarán por un tiempo hasta que nuestra localidad vuelva a la normalidad.

Por otra parte, la Comuna de Recreo, espera que las futuras obras proyectadas por el Gobierno de la provincia de Santa Fe sirvan para evitar una nueva emergencia si se produjera otra crecida del Río Salado, para lo cual se debería escuchar a quienes habitaron toda la vida este suelo y conocen la "vida" del río como la propia.

 

Sugerencias o comentarios a: info_recreoweb@ubbi.com

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